MS:¿Debería evitar ciertos alimentos?

La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad autoinmune que afecta el sistema nervioso central, incluidos el cerebro, la médula espinal y los nervios ópticos. Si bien no existe una dieta específica que pueda curar o prevenir la EM, ciertos alimentos y patrones dietéticos pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la salud y el bienestar general. A continuación se presentan algunas consideraciones dietéticas generales para personas con EM:

Alimentos que se deben limitar o evitar:

1. Alimentos inflamatorios: Algunos alimentos pueden provocar inflamación en el cuerpo, lo que puede empeorar los síntomas de la EM. Se deben limitar los alimentos ricos en grasas saturadas y trans, como las carnes rojas, las carnes procesadas, los alimentos fritos y los snacks azucarados.

2. Alimentos ricos en sal (sodio): El consumo excesivo de sal puede contribuir a la retención de líquidos y la hinchazón, lo que podría exacerbar los síntomas de la EM. Trate de limitar el consumo de alimentos procesados, productos enlatados y comidas de restaurantes con alto contenido de sodio.

3. Edulcorantes artificiales: Ciertos edulcorantes artificiales, como el aspartamo, se han relacionado con un aumento de la inflamación y pueden no ser adecuados para personas con EM.

4. Granos que contienen gluten: Si bien no todas las personas con EM tienen sensibilidad al gluten, algunas personas pueden experimentar un empeoramiento de los síntomas al consumir gluten. Si sospecha sensibilidad al gluten, hable con su proveedor de atención médica y considere probar una dieta sin gluten.

5. Ciertos productos lácteos: Algunas personas con EM pueden experimentar sensibilidad o intolerancia a ciertos productos lácteos, como la leche, el queso y el yogur. Presta atención a la respuesta de tu cuerpo a estos alimentos y considera probar alternativas como productos sin lactosa o leches vegetales.

Alimentos a incluir:

1. Alimentos antiinflamatorios: Consuma alimentos ricos en antioxidantes y propiedades antiinflamatorias, como frutas (especialmente bayas), verduras, cereales integrales, nueces, semillas y proteínas magras.

2. Ácidos grasos omega-3: Los alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como el pescado graso (por ejemplo, salmón, caballa, sardinas), nueces, semillas de lino y semillas de chía, pueden ayudar a reducir la inflamación y mejorar la función cerebral.

3. Probióticos: Los probióticos, que se encuentran en alimentos fermentados como el yogur, el kéfir, la kombucha y el chucrut, pueden contribuir a la salud intestinal y potencialmente reducir la inflamación.

4. Vitamina D: La deficiencia de vitamina D se ha asociado con el riesgo de EM y la gravedad de la enfermedad. Incluya alimentos ricos en vitamina D, como pescado graso, productos lácteos fortificados y champiñones, o considere tomar un suplemento de vitamina D según lo recomiende su proveedor de atención médica.

5. Hidratación: Mantenerse bien hidratado es esencial para la salud general, incluido el control de la EM. Beba mucha agua durante el día y evite las bebidas azucaradas como refrescos y jugos de frutas.

Recuerde, la respuesta de cada persona a diferentes alimentos puede variar. Si tiene EM o sospecha que puede tenerla, consulte con un proveedor de atención médica o un dietista registrado que se especialice en afecciones neurológicas para crear un plan de dieta personalizado que satisfaga sus necesidades y preferencias individuales.