No existe una edad específica en la que una niña pierda la grasa de bebé. La edad a la que las niñas pierden o retienen la grasa del bebé está influenciada por una variedad de factores, incluida la genética, la dieta y la actividad física. Algunas niñas pueden comenzar a perder la grasa de bebé a los 8 o 9 años, mientras que otras pueden conservarla hasta el final de la adolescencia o incluso hasta los veinte años. Este proceso puede variar mucho de un individuo a otro, y no es raro que las niñas experimenten un crecimiento acelerado y un aumento de peso temporal durante la pubertad.