La pérdida de peso a las 40 semanas de embarazo no es necesariamente un indicador de que el parto está cerca. Las fluctuaciones de peso pueden ocurrir durante el embarazo y muchos factores pueden influir en los cambios de peso, como la retención de líquidos, los cambios en la dieta o el aumento de la actividad física. Es importante tener en cuenta que cada embarazo es único y el momento del parto puede variar mucho de una mujer a otra.