En promedio, una persona puede perder de forma segura entre 1 y 2 libras (0,5 a 1 kilogramo) por semana mediante una combinación de dieta y ejercicio. Sin embargo, la pérdida de peso individual puede variar y puede verse influenciada por varios factores, como el peso inicial, la genética, el metabolismo, la adherencia a la dieta y el nivel de actividad física. Es importante centrarse en una pérdida de peso gradual y sostenible en lugar de una pérdida de peso rápida, que puede ser poco saludable y difícil de mantener. Consulte siempre con un profesional de la salud o un dietista registrado antes de comenzar cualquier programa de pérdida de peso.