¿Cuáles son las intervenciones de enfermería del déficit nutricional corporal?
1. Evaluación
- Controlar el peso, la talla y el índice de masa corporal (IMC) del paciente.
- Evaluar la ingesta dietética del paciente, incluidas las preferencias alimentarias, el tamaño de las porciones y la frecuencia de las comidas.
- Evaluar la capacidad del paciente para obtener, preparar y consumir alimentos.
- Identificar cualquier factor que pueda estar contribuyendo al déficit nutricional del cuerpo, como enfermedades, efectos secundarios de los medicamentos o factores sociales o económicos.
2. Educación nutricional
- Proporcionar al paciente información sobre alimentación saludable, incluyendo la importancia de una dieta equilibrada y el papel de las vitaminas y minerales.
- Discutir las necesidades nutricionales individuales del paciente y hacer recomendaciones para cambios en su dieta.
- Animar al paciente a llevar un diario de alimentos para realizar un seguimiento de su ingesta e identificar áreas de mejora.
- Proporcionar recursos para la obtención de alimentos saludables, como programas de asistencia alimentaria o huertos comunitarios.
3. Planificación de comidas
- Ayudar al paciente a desarrollar un plan de alimentación que satisfaga sus necesidades nutricionales individuales.
- Considere las preferencias alimentarias, los antecedentes culturales y el estilo de vida del paciente.
- Asegúrese de que el plan de alimentación sea realista y alcanzable para el paciente.
- Proporcionar recetas y consejos de cocina para ayudar al paciente a preparar comidas saludables.
4. Suplementos nutricionales
- Si es necesario, recomendar los complementos nutricionales adecuados para garantizar que el paciente está recibiendo las cantidades adecuadas de vitaminas y minerales.
- Instruir al paciente sobre cómo tomar los suplementos correctamente y controlar cualquier efecto secundario.
5. Monitoreo y Seguimiento
- Monitorear el progreso del paciente y realizar ajustes al plan de nutrición según sea necesario.
- Incentivar al paciente a mantener hábitos alimentarios y de vida saludables.
- Proporcionar apoyo y recursos continuos para ayudar al paciente a mantener el rumbo.