¿Por qué algunos bebés usan cascos?

Algunos bebés usan cascos para tratar o prevenir una afección llamada plagiocefalia posicional, también conocida como síndrome de cabeza plana. Esta afección se caracteriza por un aplanamiento de la parte posterior o lateral de la cabeza debido a la presión prolongada sobre un área. Puede ocurrir en bebés que pasan mucho tiempo acostados boca arriba, como aquellos con tortícolis (un músculo del cuello tenso) o aquellos que prefieren girar la cabeza en una dirección.

Usar un casco puede ayudar a corregir o prevenir el aplanamiento de la cabeza al redistribuir la presión y alentar a la cabeza a crecer en una forma más simétrica. El casco suele estar hecho de un material ligero y transpirable y un profesional sanitario lo coloca en la cabeza del bebé. Debe usarse durante varias horas cada día, según lo prescrito por el médico, y es posible que sea necesario ajustarlo periódicamente a medida que crece la cabeza del bebé.

Los cascos suelen ser eficaces para tratar la plagiocefalia posicional, pero la intervención temprana es clave. Si le preocupa la forma de la cabeza de su bebé, es importante hablar con un médico u otro profesional de la salud para una evaluación y recomendaciones de tratamiento.