Agua del grifo, embotellada o de pozo:¿cuál es segura para su bebé?
La Agencia de Protección Ambiental (EPA) regula la calidad del agua del grifo en los Estados Unidos. La EPA establece estándares estrictos para los niveles de contaminantes permitidos en el agua del grifo, y estos estándares están diseñados para proteger la salud pública.
El agua del grifo generalmente es segura para los bebés, pero existen algunas excepciones. Si su bebé está inmunodeprimido, es posible que desee considerar usar agua embotellada o de pozo. Además, si vive en un área con altos niveles de plomo u otros contaminantes, es posible que desee analizar el agua del grifo antes de dársela a su bebé.
Agua embotellada
El agua embotellada está regulada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). La FDA establece estándares para la calidad del agua embotellada y estos estándares están diseñados para proteger la salud pública.
El agua embotellada generalmente es segura para los bebés, pero es importante elegir agua embotellada que esté certificada por la FDA. Además, debes evitar darle a tu bebé agua embotellada que haya estado a temperatura ambiente durante un largo período de tiempo, ya que esto puede aumentar el riesgo de contaminación bacteriana.
Agua de Pozo
El agua de pozo no está regulada por la EPA ni por la FDA. Esto significa que la calidad del agua de pozo puede variar mucho de un lugar a otro.
El agua de pozo puede ser una fuente segura de agua potable para los bebés, pero es importante analizarla periódicamente para garantizar que esté libre de contaminantes. Además, debe usar un filtro de agua para eliminar cualquier contaminante dañino que pueda estar presente en el agua de su pozo.
En última instancia, la mejor manera de decidir qué tipo de agua es más segura para su bebé es hablar con su médico. Su médico puede recomendarle el mejor tipo de agua para las necesidades y circunstancias individuales de su bebé.