¿Qué causa las mejillas enrojecidas en los bebés?
Los bebés suelen tener las mejillas rojas, especialmente cuando lloran, están emocionados o simplemente tienen calor. Esto se debe a que su piel es más delgada que la de los adultos y tienen más vasos sanguíneos cerca de la superficie. Entonces, cuando se enrojecen, los vasos sanguíneos se traslucen a través de la piel con mayor facilidad.
Las mejillas rojas no suelen ser motivo de preocupación. Sin embargo, si las mejillas de su bebé están enrojecidas, hinchadas y calientes al tacto, podría tener una infección. Si este es el caso, debes llevarlos a ver a su médico.
Algunas de las causas más comunes de mejillas rojas en los bebés incluyen:
* Fluctuaciones de temperatura . Cuando un bebé se expone a temperaturas frías o calientes, sus mejillas pueden enrojecerse. Esto se debe a que los vasos sanguíneos de la piel se dilatan para intentar regular la temperatura corporal.
* Llorando . El llanto puede hacer que las mejillas del bebé se pongan rojas porque aumenta su frecuencia cardíaca y presión arterial.
* Emoción . Cuando un bebé está emocionado o feliz, sus mejillas pueden ponerse rojas porque está liberando adrenalina.
* Infección . Si un bebé tiene una infección, sus mejillas pueden enrojecerse, hincharse y calentarse al tacto. Esto se debe a que la inflamación provocada por la infección hace que los vasos sanguíneos de la piel se dilaten.
Aquí hay algunas cosas que puede hacer para ayudar a prevenir las mejillas rojas de su bebé:
* Mantén la piel de tu bebé fresca y seca. Vístelos con ropa holgada y transpirable y evita el sobrecalentamiento.
* Dale a tu bebé muchos líquidos . Esto ayudará a mantenerlos hidratados y evitará que su piel se seque.
* Evite el uso de jabones fuertes, detergentes y otros productos para el cuidado de la piel . Estos productos pueden irritar la piel de su bebé y aumentar la probabilidad de que tenga las mejillas rojas.
* Si las mejillas de tu bebé están rojas, hinchadas y calientes al tacto, llévalo a ver a su médico . Es posible que tengan una infección que deba tratarse.