¿Cuál es la vida útil de los glóbulos rojos en el recién nacido?

En los recién nacidos, la vida útil de los glóbulos rojos (RBC) es relativamente más corta en comparación con los adultos. La vida media de los glóbulos rojos en los recién nacidos es de aproximadamente 80 a 90 días, mientras que en los adultos es de unos 120 días.

Esta diferencia en la esperanza de vida se atribuye principalmente a la presencia de hemoglobina fetal (HbF) en los glóbulos rojos del recién nacido. La HbF es el tipo de hemoglobina predominante durante el desarrollo fetal y en el período posnatal temprano. Tiene una mayor afinidad por el oxígeno que la hemoglobina adulta (HbA), lo que permite al feto extraer oxígeno de la circulación materna. Sin embargo, la HbF es menos estable y tiene una vida útil más corta que la HbA.

A medida que el recién nacido pasa a respirar aire después del nacimiento, la producción de HbF disminuye y la producción de HbA aumenta. Este cambio gradual de HbF a HbA se conoce como cambio de hemoglobina o "cambio de HbF a HbA". A medida que se producen más glóbulos rojos que contienen HbA, los glóbulos rojos más antiguos que contienen HbF se eliminan gradualmente de la circulación. Este proceso contribuye a acortar la vida útil de los glóbulos rojos en los recién nacidos.

A los 2 o 3 meses de edad, la mayoría de los eritrocitos en la circulación del recién nacido contienen HbA, y la vida útil de los eritrocitos se vuelve comparable a la de los adultos. Sin embargo, es posible que todavía quede algo de HbF residual en la circulación durante varios meses después del nacimiento.