El cordón umbilical no debe tener mal olor. Si es así, podría indicar una infección. Un cordón umbilical infectado puede aparecer enrojecido, hinchado y puede supurar pus. Los signos de infección también incluyen fiebre, irritabilidad y mala alimentación. Si nota alguno de estos signos, lleve a su recién nacido al médico de inmediato.