Una de las principales causas de las diferencias en los bebés es la genética. Los bebés heredan sus genes de sus padres y estos genes desempeñan un papel importante en la determinación de sus características físicas, rasgos de personalidad e incluso su salud. Por ejemplo, los bebés que heredan genes que codifican un determinado color de ojos probablemente tendrán ese color de ojos, y los bebés que heredan genes que codifican ciertos rasgos de personalidad pueden tener más probabilidades de mostrar esos rasgos. Además, la genética también desempeña un papel en el desarrollo de ciertas afecciones y trastornos médicos que pueden afectar el desarrollo y el bienestar general del bebé.