Lo que debe saber sobre el mercurio durante el embarazo o la lactancia
El mercurio es un elemento natural que puede existir en diferentes formas, incluido el mercurio elemental, el mercurio inorgánico y el mercurio orgánico. Las personas pueden estar expuestas al mercurio a través del aire, el agua o los alimentos. Las principales fuentes de exposición al mercurio para las mujeres embarazadas y las madres lactantes son el consumo de pescado y mariscos que contienen metilmercurio, un tipo de mercurio orgánico.
¿Cómo afecta el mercurio al feto y al bebé?
El mercurio puede atravesar la placenta y entrar al feto. También puede pasar de una madre que amamanta a su bebé a través de la leche materna. La exposición al mercurio puede afectar el desarrollo del sistema nervioso, lo que puede provocar problemas cognitivos, del lenguaje y de las habilidades motoras. También puede causar otros problemas de salud, como daño renal, pérdida de audición y ceguera.
¿Cómo pueden las mujeres embarazadas y las madres lactantes reducir su exposición al mercurio?
La mejor manera de reducir su exposición al mercurio es evitar comer pescados y mariscos que contengan altos niveles de metilmercurio. Estos incluyen:
* Pez espada
* Tiburón
* Caballa real
* Pez azulejo
* Atún blanco
* Atún rojo
* Marlín
También debes limitar la ingesta de otros pescados y mariscos a dos o tres porciones por semana. El atún claro enlatado es una buena opción, ya que suele tener bajo contenido de metilmercurio.
¿Qué deben hacer las mujeres embarazadas y las madres lactantes si les preocupa la exposición al mercurio?
Si está embarazada o amamantando y le preocupa la exposición al mercurio, hable con su médico. Pueden ayudarlo a determinar si ha estado expuesto al mercurio y recomendarle formas de reducir su exposición.