¿Cuál es el grado de desarrollo fetal que se ha producido al final del primer trimestre?
Etapa embrionaria:
- Fertilización e Implantación: El primer trimestre comienza con la fertilización cuando un espermatozoide penetra en un óvulo y da lugar a la formación de un cigoto. El cigoto sufre una división celular a medida que viaja a través de las trompas de Falopio y llega al útero, donde se implanta en el revestimiento del útero.
- Desarrollo embrionario: Durante las primeras ocho semanas de embarazo, el organismo en desarrollo se denomina embrión. Los órganos y partes del cuerpo comienzan a formarse durante esta etapa mediante un proceso llamado embriogénesis.
Desarrollo fetal:
- Fin de la Semana 8: Cuando finaliza el primer trimestre, el embrión pasa a la etapa fetal. Todos los sistemas y órganos principales del cuerpo se han establecido, aunque aún son inmaduros y continúan desarrollándose.
- Cabeza y Cara: La cabeza del feto es desproporcionadamente grande en comparación con el resto del cuerpo. Los rasgos faciales se vuelven más definidos, incluida la formación de ojos, nariz, boca y orejas.
- Extremidades y Cuerpo: Los brazos y las piernas se alargan y los dedos (de las manos y los pies) comienzan a separarse. Los movimientos de las extremidades se vuelven más coordinados.
- Sistemas del cuerpo: Las estructuras del corazón continúan desarrollándose. El sistema respiratorio comienza a tomar forma, pero los pulmones aún no funcionan. El sistema excretor (riñones) elimina los desechos a través del cordón umbilical.
- Determinación del sexo: Los genitales externos se desarrollan durante este periodo, aunque puede que sea demasiado pronto para determinar el sexo del feto mediante ecografía.
- Tamaño y Peso: Al final del primer trimestre, el feto mide aproximadamente 4 centímetros (1,5 pulgadas) de largo y pesa aproximadamente 8 gramos (0,3 onzas).
Aunque al final del primer trimestre se ha producido un desarrollo significativo, el feto todavía se encuentra en sus primeras etapas. Los dos trimestres restantes son cruciales para un mayor crecimiento, maduración de órganos y preparación para la vida fuera del útero. La atención prenatal periódica, que incluye controles médicos y ecografías, ayuda a controlar el desarrollo fetal y garantiza el bienestar tanto de la madre como del bebé en desarrollo.