¿Cómo se prepara el revestimiento del útero para el embarazo?
1. Fase proliferativa (dominancia de estrógenos):
- Durante la primera mitad del ciclo menstrual, los niveles de estrógeno aumentan, provocando el crecimiento y engrosamiento del endometrio.
- El endometrio aumenta de espesor desde unos pocos milímetros hasta varios milímetros, creando una rica red de vasos sanguíneos y glándulas.
- Esta fase prepara el revestimiento para recibir un óvulo fecundado.
2. Fase lútea (dominancia de progesterona):
- Después de que ocurre la ovulación (liberación de un óvulo del ovario), el folículo ovárico restante se convierte en el cuerpo lúteo.
- El cuerpo lúteo produce progesterona, que reemplaza al estrógeno como hormona dominante.
- La progesterona potencia aún más el crecimiento y la transformación del endometrio.
- El endometrio se vuelve altamente glandular y secretor, produciendo nutrientes y otras sustancias necesarias para la implantación y desarrollo temprano de un embrión.
3. Ventana de implantación:
- Dentro de la fase lútea, existe un período de tiempo específico llamado ventana de implantación.
- Este periodo, que suele durar unos días, es cuando el endometrio se muestra más receptivo a la implantación de un óvulo fecundado.
- La progesterona juega un papel crucial en el establecimiento y mantenimiento de la ventana de implantación.
4. Decidualización:
- La decidualización es una transformación del endometrio en respuesta a la influencia de la progesterona.
- Las células estromales del endometrio aumentan de tamaño, volviéndose regordetas y poligonales, formando las células deciduales.
- Estas células deciduales ayudan a crear un entorno de apoyo para la implantación y el desarrollo temprano del embrión.
5. Menstruación:
- Si no se produce la implantación de un óvulo fecundado, los niveles de progesterona y estrógeno disminuyen, provocando la degradación del endometrio.
- Este proceso hace que el endometrio se desprenda, dando lugar a la menstruación.
- La caída del endometrio marca el inicio de un nuevo ciclo menstrual.
Al sufrir estos cambios en respuesta a las fluctuaciones hormonales, el revestimiento del útero crea un ambiente receptivo para la implantación y el desarrollo de un embrión, al mismo tiempo que se prepara para la menstruación en caso de que no se produzca el embarazo.