Un análisis de sangre por sí solo no puede diagnosticar definitivamente un embarazo ectópico. Los análisis de sangre pueden medir los niveles de una hormona llamada gonadotropina coriónica humana (hCG), que se produce durante el embarazo. Si bien los niveles altos de hCG pueden indicar embarazo, no pueden determinar la ubicación del embarazo. Un embarazo ectópico ocurre cuando un óvulo fertilizado se implanta fuera del útero, generalmente en las trompas de Falopio. Para diagnosticar un embarazo ectópico, es necesaria una combinación de ecografía, examen físico e historial médico. Una ecografía puede proporcionar una confirmación visual de la ubicación del embarazo y un médico puede evaluar los signos y síntomas específicos del embarazo ectópico.