Es común experimentar ligeras manchas o secreciones durante las primeras etapas del embarazo, incluida una secreción de color marrón. Esto puede deberse a cambios hormonales o a la implantación del óvulo fertilizado en el revestimiento del útero. Sin embargo, si estás preocupada o el flujo es abundante, persistente o está acompañado de otros síntomas como dolor abdominal o fiebre, es recomendable consultar con tu médico o matrona para su evaluación.