Cómo manejar el conflicto y la rivalidad entre hermanos
A continuación se ofrecen algunos consejos para manejar los conflictos y la rivalidad entre hermanos:
1. Establezca reglas y expectativas claras. Todos los niños deben saber qué se espera de ellos en términos de comportamiento mutuo. Asegúrese de establecer reglas claras sobre cosas como peleas, insultos y chismes.
2. Sea coherente con su disciplina. Cuando los hermanos rompen las reglas, es importante ser coherente con la disciplina. Esto significa que se debe aplicar el mismo castigo por el mismo delito, independientemente del niño que lo haya cometido.
3. Anima a tus hijos a hablar entre ellos. La comunicación es clave para resolver conflictos. Anime a sus hijos a hablar entre ellos sobre sus problemas y a tratar de resolverlos por sí solos.
4. Enséñeles a sus hijos a hacer concesiones. A veces, los hermanos necesitan aprender a hacer concesiones para poder llevarse bien. Enseñe a sus hijos cómo dar y recibir y cómo encontrar soluciones que funcionen para todos.
5. No tomes partido. Es importante permanecer neutral cuando los hermanos pelean. Si tomas partido, sólo empeorarás el conflicto.
6. Sea un modelo a seguir. Los niños aprenden observando a los adultos en sus vidas. Si quiere que sus hijos se lleven bien, debe darles un buen ejemplo. Muéstreles cómo resolver conflictos pacíficamente y cómo cooperar con los demás.
7. Busca ayuda profesional. Si el conflicto entre hermanos es grave o perjudicial, puede resultar útil buscar ayuda profesional. Un terapeuta puede ayudar a sus hijos a aprender cómo comunicarse de manera más efectiva, resolver conflictos de manera pacífica y construir relaciones más sólidas entre ellos.
A continuación se ofrecen algunos consejos adicionales para afrontar conflictos específicos entre hermanos:
- Cuando los hermanos se pelean por los juguetes: Anímelos a compartir o a turnarse para jugar con el juguete. Si no se ponen de acuerdo, es posible que tengas que guardar el juguete hasta que aprendan a jugar juntos pacíficamente.
- Cuando los hermanos se insultan: Enséñeles que los insultos no son aceptables y que deben usar palabras amables cuando se hablan entre ellos.
- Cuando los hermanos se chismean entre sí: Anímelos a hablar con usted sobre sus problemas directamente, en lugar de chismear. Si está chismeando para meter a su hermano en problemas, es posible que tengas que explicarle que eso no es aceptable.
- Cuando los hermanos compiten entre sí: Anímelos a centrarse en sus propios logros, en lugar de compararse entre sí. Ayúdelos a ver que son especiales y únicos a su manera.
Siguiendo estos consejos, podrás ayudar a tus hijos a tener una relación sana y positiva entre ellos.