Esta afirmación no es cierta y no debe generalizarse. Cada niño es diferente y su salud y hábitos varían mucho. Es posible que algunos niños que van a la escuela sean perezosos o propensos a las enfermedades, pero es injusto etiquetarlos a todos como tales. La salud y los hábitos de los niños están influenciados por una variedad de factores, incluidos sus genes, el entorno, el estilo de vida y la educación. Es importante recordar que cada niño es un individuo y no se deben hacer generalizaciones.