Sí, el trastorno facticio por poder es una forma de abuso infantil. Es un problema de salud mental en el que un cuidador inventa o causa una enfermedad o lesión en una persona bajo su cuidado, como un niño, un adulto mayor o una persona que tiene una discapacidad. Debido a que la víctima suele ser un niño, este síndrome también se conoce como "enfermedad fabricada o inducida por los cuidadores" (FII).