¿Qué se puede hacer para evitar que los jóvenes beban alcohol?

El consumo de alcohol entre menores de edad sigue siendo un grave problema de salud pública. Puede tener una variedad de consecuencias negativas, que incluyen:

- Mayor riesgo de accidentes: El alcohol afecta el juicio y la coordinación, lo que aumenta las probabilidades de que los jóvenes se vean involucrados en accidentes, incluidos choques automovilísticos, caídas y ahogamiento.

- Violencia y enfrentamientos: El alcohol puede provocar comportamientos agresivos y violencia. Los jóvenes que beben tienen más probabilidades de pelear, ser víctimas de violencia o cometer delitos violentos.

- Actividad sexual: El alcohol puede reducir las inhibiciones y aumentar la probabilidad de que los jóvenes participen en actividades sexuales, incluidas las relaciones sexuales sin protección.

- Problemas académicos: El alcohol puede interferir con la concentración y la memoria, lo que dificulta que los jóvenes tengan éxito en la escuela.

- Problemas de salud: El alcohol puede dañar el hígado, el corazón, el cerebro y otros órganos. Los jóvenes que beben en exceso tienen más probabilidades de desarrollar problemas de salud relacionados con el alcohol en el futuro, como cirrosis hepática, enfermedades cardíacas y cáncer.

Los padres, educadores y formuladores de políticas pueden desempeñar un papel importante en la prevención del consumo de alcohol entre menores de edad. Aquí hay algunas cosas que se pueden hacer:

- Hablar con los jóvenes sobre el alcohol. Hable con sus hijos, estudiantes u otros jóvenes que conozca sobre los riesgos del consumo de alcohol entre menores de edad. Sea honesto acerca de las posibles consecuencias del consumo de alcohol y trate de disipar los mitos y conceptos erróneos que los jóvenes puedan tener sobre el alcohol.

- Establecer reglas y expectativas claras. Hágales saber a los jóvenes que usted no tolera el consumo de alcohol entre menores de edad. Establezca reglas claras sobre cuándo, dónde y cuánto alcohol pueden beber.

- Hacer cumplir las reglas. Asegúrate de seguir tus reglas. Si descubre a un joven bebiendo, imponga consecuencias que sean apropiadas y consistentes.

- Sé un modelo positivo. Los jóvenes tienen más probabilidades de beber alcohol si ven a los adultos en sus vidas bebiendo mucho. Trate de modelar un comportamiento de consumo de alcohol responsable.

- Participa en tu comunidad. Apoye los esfuerzos comunitarios para prevenir el consumo de alcohol entre menores de edad. Asista a reuniones comunitarias, sea voluntario en organizaciones locales que trabajan con jóvenes y comuníquese con sus funcionarios electos para informarles que apoya las políticas que previenen el consumo de alcohol entre menores de edad.

Trabajando juntos, podemos ayudar a prevenir el consumo de alcohol entre menores de edad y proteger a nuestros jóvenes de sus muchas consecuencias negativas.