Cuando un niño llega a la pubertad ¿por qué apesta?
Durante la pubertad, los niños experimentan niveles elevados de hormonas, incluida la testosterona. Estas hormonas estimulan las glándulas sebáceas de la piel para que produzcan más sebo, que es una sustancia aceitosa. El sebo ayuda a mantener la piel y el cabello húmedos, pero también puede atrapar la suciedad y las bacterias, provocando mal olor corporal. Además, el aumento de la sudoración durante la pubertad también puede contribuir al olor corporal.