Las ambulancias suelen tener una altura libre de alrededor de 10 pies (3 metros). Esto es para garantizar que la ambulancia pueda pasar con seguridad bajo puentes, pasos elevados y otros obstáculos sin dañar el vehículo o su contenido. La altura libre puede variar según el modelo de ambulancia específico y las leyes y regulaciones del área donde se opera la ambulancia.