Según la Autoridad de Salud de Oregón, todas las entidades cubiertas, incluidos médicos, hospitales y otros proveedores de atención médica, deben conservar los registros médicos durante un mínimo de 6 años a partir de la fecha de la última entrada en el registro. Este plazo puede ampliarse en determinados casos, como cuando el paciente es un niño o cuando hay un proceso judicial en trámite. Es posible que algunos registros médicos deban conservarse por más tiempo según leyes federales y estatales específicas, como los registros de investigaciones médicas.