¿Cómo eran las instalaciones médicas en la Guerra Civil?

Las instalaciones médicas durante la Guerra Civil a menudo estaban superpobladas, carecían de personal y suministros básicos. Muchos hospitales estaban ubicados en iglesias, escuelas y otros edificios públicos que no estaban diseñados para brindar atención médica. Los heridos eran a menudo tratados en condiciones insalubres y existía un alto riesgo de infección.

Los cirujanos tenían conocimientos limitados sobre anestesia y técnicas estériles y, a menudo, realizaban amputaciones y otras cirugías importantes sin ningún alivio del dolor. La tasa de mortalidad en los hospitales de la Guerra Civil era extremadamente alta y muchos soldados murieron a causa de infecciones, enfermedades o complicaciones de la cirugía.

Algunas de las afecciones médicas más comunes tratadas en los hospitales de la Guerra Civil incluyeron:

* Heridas de bala

* amputaciones

* fracturas

* quemaduras

* diarrea

* disentería

* neumonía

* tifus

* viruela

* sarampión

Durante la Guerra Civil, el Ejército de la Unión creó un sistema de hospitales de campaña ubicados cerca del frente. Estos hospitales brindaron clasificación y atención de emergencia a los heridos y ayudaron a reducir la tasa de mortalidad. Los hospitales de la Unión también contaban con mejores suministros y personal que los hospitales confederados y tenían una tasa de supervivencia más alta.

Después de la Guerra Civil, las lecciones aprendidas del conflicto condujeron a mejoras en la atención médica tanto en los hospitales militares como en los civiles.