Tratamiento de la ansiedad bipolar
una gran cantidad de medicamentos disponibles para tratar a las personas que viven con el trastorno bipolar. Generalmente, los médicos recetan medicamentos basándose en los síntomas del paciente y la gravedad de sus episodios bipolares. En el caso de la ansiedad bipolar, medicamentos comunes incluyen un antidepresivo, estabilizador del estado de ánimo o un medicamento contra la ansiedad. Estos medicamentos ayudan a regular los productos químicos del cerebro relacionados con la depresión , lo que se traduce en un menor número de cambios de humor. En casos graves de trastorno bipolar, los médicos pueden recomendar medicamentos antipsicóticos. Estos medicamentos ayudan a los pacientes que sufren de alucinaciones o delirios .
Consejería
Dado que la ansiedad bipolar requiere tratamiento a largo plazo, las personas que viven con la enfermedad pueden asistir a las sesiones de asesoramiento en relación con el la medicación . Terapia o consejería es eficaz ya que los afectados pueden hablar con un profesional de salud mental y descubrir la raíz de sus episodios bipolares. Existen diversos factores que contribuyen a la ansiedad bipolar tales como antecedentes familiares de enfermedad mental, una experiencia traumática, el abuso de drogas y el estrés intenso. A través de sesiones individuales, sesiones familiares y sesiones de grupo , los pacientes aprenden a identificar las situaciones y circunstancias que llevan a la depresión y la ansiedad. Y aprenden cómo hacer frente a las decepciones , pensamientos negativos y otros problemas en su vida . Controlar el estrés , mejorar las habilidades de resolución de problemas y el establecimiento de relaciones saludables es clave para lidiar con el trastorno bipolar.
Actividad Física
la práctica de ejercicio regular puede ayudar bipolar víctimas de la ansiedad a mejorar su salud mental. Para las personas que viven con el trastorno bipolar, el ejercicio de un mínimo de 30 minutos al día pueden equilibrar sus estados de ánimo y disminuir la frecuencia y gravedad de los episodios . La actividad física libera sustancias químicas cerebrales como la dopamina y la serotonina. Estas sustancias aumentan el placer y estabilizar los estados de ánimo . Además de la terapia con medicamentos y asesoramiento profesional, la incorporación de la actividad física ( ejercicios aeróbicos , trotar, andar en bicicleta, nadar, practicar deportes ) puede acelerar el proceso de recuperación.