¿Cuáles son los primeros signos del trastorno bipolar II?

El trastorno bipolar II es una enfermedad mental caracterizada por períodos de depresión e hipomanía. La hipomanía es un estado de ánimo elevado o de actividad que es menos grave que la manía. Los primeros signos del trastorno bipolar II pueden ser sutiles y confundirse con otras afecciones, como estrés o ansiedad. Algunos signos tempranos comunes del trastorno bipolar II incluyen:

* Cambios de humor: Las personas con trastorno bipolar II pueden experimentar cambios rápidos de humor, desde sentirse felices y enérgicos hasta sentirse tristes y desesperados. Estos cambios de humor pueden ocurrir en el transcurso de unas pocas horas o días.

* Aumento de la irritabilidad: Las personas con trastorno bipolar II pueden volverse más irritables y agitarse con facilidad de lo habitual. También pueden tener dificultades para controlar su ira.

* Cambios en los niveles de energía: Las personas con trastorno bipolar II pueden experimentar períodos de mucha energía y actividad, seguidos de períodos de poca energía y fatiga.

* Dificultad para dormir: Las personas con trastorno bipolar II pueden tener dificultades para conciliar el sueño o permanecer dormidos. También pueden despertarse sintiéndose cansados ​​e inquietos.

* Cambios en el apetito: Las personas con trastorno bipolar II pueden experimentar cambios en el apetito, como comer más o menos de lo habitual. También pueden tener antojos de ciertos alimentos.

* Dificultad para concentrarse: Las personas con trastorno bipolar II pueden tener dificultades para prestar atención y concentrarse en las tareas. También pueden sentirse olvidadizos o tener problemas para tomar decisiones.

* Sentimientos de inutilidad o culpa: Las personas con trastorno bipolar II pueden experimentar sentimientos de inutilidad o culpa, incluso si no tienen motivos para sentirse así. También pueden tener pensamientos de muerte o suicidio.

Si experimenta alguno de estos síntomas, es importante acudir a un profesional de salud mental para una evaluación. El trastorno bipolar II es una afección tratable y el diagnóstico y tratamiento tempranos pueden ayudar a mejorar los síntomas y reducir el riesgo de episodios futuros.