¿Cuáles son los efectos negativos de tener un trastorno de personalidad dependiente?
Baja autoestima . Las personas con DPD suelen tener baja autoestima y sentirse inadecuadas. Pueden creer que no pueden cuidar de sí mismos ni tomar sus propias decisiones. Esto puede provocar sentimientos de impotencia e inutilidad.
Inseguridad . Las personas con DPD suelen sentirse inseguras en sus relaciones. Es posible que se preocupen constantemente por ser abandonados o rechazados. Esto puede dificultarles confiar en los demás y formar relaciones íntimas y cercanas.
Dificultad para tomar decisiones . Las personas con DPD pueden tener dificultades para tomar decisiones, incluso las más pequeñas. Pueden confiar en que otros les digan qué hacer o posponer las cosas hasta que alguien más tome la decisión por ellos. Esto puede provocar problemas en el trabajo, la escuela y las relaciones personales.
Necesidad . Las personas con DPD pueden ser muy necesitadas y pegajosas. Es posible que busquen constantemente consuelo en los demás y se sientan ansiosos o molestos cuando no lo obtienen. Esto puede resultar agotador para amigos, familiares y parejas.
Manipulación . Las personas con DPD pueden utilizar la manipulación para satisfacer sus necesidades. Pueden hacer que otros se sientan culpables y hagan cosas por ellos o pueden actuar impotentes o incompetentes para ganarse la simpatía. Esto puede dañar las relaciones y crear resentimiento.
Aislamiento social . Las personas con DPD pueden retirarse de situaciones sociales porque se sienten ansiosas o inseguras. Esto puede provocar soledad y aislamiento, lo que puede empeorar los síntomas del DPD.
La DPD puede ser una afección difícil de vivir, pero es importante recordar que se puede tratar. Existen varias terapias que pueden ayudar a las personas con DPD a controlar sus síntomas y vivir una vida más plena.