¿En qué consiste un ataque de pánico?

Los ataques de pánico son episodios repentinos de miedo intenso que desencadenan reacciones físicas graves cuando no existe un peligro real o una causa aparente. Pueden ocurrir en cualquier momento, sin previo aviso, y pueden durar varios minutos o incluso horas. Los ataques de pánico pueden causar una variedad de síntomas, que incluyen:

- Aumento del ritmo cardíaco

- Falta de aire o dificultad para respirar

- Dolor o malestar en el pecho.

- sudoración

- Temblores o temblores

- Sensación de desmayo o mareos

- Sensaciones de entumecimiento u hormigueo en las manos o los pies.

- Sofocos o escalofríos

- Náuseas o dolor abdominal.

- Miedo a perder el control o volverse loco

- Miedo a morir

Estos síntomas pueden ser muy aterradores y pueden hacer que una persona sienta que está sufriendo un ataque cardíaco o que va a morir. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los ataques de pánico no son dañinos y no causarán ningún daño permanente. Si sufre ataques de pánico, es importante buscar ayuda profesional para que pueda aprender a controlarlos.