La precaución se convierte en paranoia cuando se vuelve excesiva, irracional o persistente a pesar de la falta de pruebas o de una amenaza significativa. Implica sospecha o miedo persistente, a menudo infundado, hacia los demás, una tendencia a interpretar situaciones cotidianas como dañinas y la creencia de que otros están conspirando activamente contra usted. La paranoia puede ser un signo de trastornos de salud mental, ansiedad o estrés extremo.