El estrés es un problema mayor cuando se vuelve crónico y abrumador, y afecta tanto la salud física como la mental. El estrés prolongado puede debilitar el sistema inmunológico, haciéndolo susceptible a enfermedades. También puede provocar ansiedad, depresión y otros problemas de salud mental. Equilibrar las responsabilidades diarias, priorizar el cuidado personal y buscar apoyo puede ayudar a gestionar el estrés de forma eficaz.