¿Qué ha cambiado en las directrices de aha 2010 para RCP?
Las Directrices de la AHA de 2010 para RCP introdujeron varios cambios significativos en comparación con las directrices anteriores de 2005. Los siguientes son algunos de los cambios clave:
1. Introducción de la RCP solo con las manos:
Para aquellos que no estaban capacitados en RCP completa, la recomendación pasó de dar sólo respiraciones de rescate a realizar compresiones torácicas continuas (RCP solo con las manos). Este método simplificado tenía como objetivo hacer que la RCP fuera más fácil de recordar y realizar para los espectadores cuando una persona sufre un paro cardíaco.
2. Mayor énfasis en la compresión:
Las directrices de 2010 cambiaron el énfasis de igual énfasis en respiraciones y compresiones a centrarse más en las compresiones torácicas. La nueva recomendación fue realizar compresiones a un ritmo de 100 a 120 latidos por minuto y minimizar las interrupciones causadas al proporcionar respiraciones o controlar el pulso.
3. Cambio en la relación compresión-ventilación:
Si bien las pautas anteriores aconsejaban alternar entre 30 compresiones y 2 respiraciones para adultos, las pautas de 2010 redujeron la cantidad de respiraciones requeridas. La nueva recomendación para los proveedores de atención médica capacitados fue realizar compresiones continuas y administrar una respiración a la víctima cada 6 segundos, lo que resultó en una relación compresión-ventilación de 30:2.
4. Importancia reducida de la comprobación del pulso:
Las directrices reconocían que la sensación de pulso en caso de paro cardíaco no ofrece información concluyente. Los proveedores de atención médica capacitados, cuando realizaban RCP como parte de atención médica avanzada, solo necesitaban realizar controles de pulso cada 5 ciclos (dos minutos) de RCP cuando otro personal médico estaba inmediatamente disponible y preparado para continuar o iniciar las compresiones torácicas. Este cambio priorizó las compresiones torácicas continuas.
5. Mayor estrés en la desfibrilación temprana y efectiva:
Las directrices actualizadas resaltaron la importancia de la desfibrilación temprana. Para las víctimas con sospecha o presencia de paro cardíaco, enfatizaron los beneficios del acceso temprano a los desfibriladores y la rápida administración de descargas antes de iniciar la RCP manual.
6. Cambios en la RCP pediátrica e infantil:
Las directrices de 2010 incluyeron modificaciones en técnicas específicas para realizar RCP a niños, bebés y recién nacidos. La relación entre compresiones y ventilación para un niño se mantuvo en 30 compresiones por 2 respiraciones cuando las realizó un solo socorrista. También hubo actualizaciones sobre cuándo y cómo administrar respiraciones y diferencias específicas en la administración de RCP según las condiciones de los pacientes y los grupos de edad.
Es importante señalar que estos son sólo algunos ejemplos de los cambios clave en las Directrices de la AHA de 2010 para RCP. Para garantizar prácticas precisas y seguras, las personas que participan en la atención de emergencia deben recibir capacitación formal y consultar las pautas oficiales más recientes.