¿Cómo se realiza la RCP en un adulto?
1. Verifique la capacidad de respuesta:
- Sacuda suavemente y grite a la persona:"¿Estás bien?"
- Si no hay respuesta y no respira, tose ni se mueve, es posible que necesite RCP.
2. Llame para pedir ayuda:
- Llame al 911 (o a su número de emergencia local) inmediatamente para obtener asistencia médica profesional.
3. Coloque a la persona:
- Colocar a la persona sobre una superficie plana y firme, como el suelo.
4. Abra la vía aérea:
- Incline ligeramente la cabeza hacia atrás para abrir las vías respiratorias. Asegúrese de que la barbilla de la persona no toque su pecho.
5. Compruebe la respiración:
- Mirar, escuchar y sentir la respiración normal durante no más de 10 segundos. Si no respira normalmente, comience a darle respiración boca a boca.
6. Administre respiraciones de rescate (si es necesario):
- Ciérrele la nariz, cúbrale la boca completamente con la suya y dé dos respiraciones lentas (cada una de aproximadamente 1 segundo de duración) mientras observa cómo se eleva el pecho.
7. Iniciar compresiones torácicas:
- Coloque la palma de una mano en el centro del pecho de la persona (justo debajo de la línea del pezón).
- Coloca tu otra mano sobre la primera y entrelaza los dedos.
- Usando los codos rectos, bloquee los brazos e inclínese sobre la persona, presionando hacia abajo el pecho al menos 2 pulgadas de profundidad.
- Realice compresiones torácicas a un ritmo de aproximadamente 100 a 120 compresiones por minuto.
- Contar en voz alta para mantener un ritmo y una profundidad constantes.
8. Permitir retroceso del pecho:
- Después de cada compresión, deje que el pecho vuelva a su posición normal antes de realizar la siguiente compresión.
9. Continuar RCP:
- Continúe ciclos de 30 compresiones seguidas de 2 respiraciones de rescate hasta:
- La persona empieza a respirar con normalidad.
- Llega la ayuda.
- Estás demasiado cansado para continuar.
10. Cambiar de rescatadores:
- Si hay otra persona disponible, intercambie posiciones cada pocos minutos para evitar la fatiga.
11. Utilice un DEA (si está disponible):
- Si hay un desfibrilador externo automático (DEA) cerca, enciéndalo y siga las instrucciones de voz para obtener orientación sobre el uso del dispositivo.
Recuerde que la RCP es una medida temporal para mantener el flujo sanguíneo y el oxígeno hasta que llegue la atención médica profesional. Es fundamental buscar asistencia de emergencia inmediata mientras se realiza la RCP para aumentar las posibilidades de recuperación de la persona.