¿Qué se debe incluir en un plan de control de exposición?

Un plan de control de exposición debe incluir lo siguiente:

1. Una lista de todas las fuentes potenciales de exposición a sangre u otros materiales potencialmente infecciosos (OPIM) en el lugar de trabajo. Esto incluye cualquier superficie, equipo o procedimiento que potencialmente pueda entrar en contacto con sangre u OPIM.

2. Una lista de todos los empleados que corren riesgo de exposición a sangre u OPIM en el lugar de trabajo. Esto incluye a cualquier empleado que tenga contacto directo con pacientes o que trabaje en áreas donde exista riesgo de exposición a sangre u OPIM.

3. Una descripción de los métodos utilizados para controlar la exposición a sangre u OPIM en el lugar de trabajo. Esto incluye cualquier control de ingeniería (como contenedores para objetos punzantes o equipo de protección personal), prácticas laborales (como higiene de manos o manipulación segura de sangre y OPIM) y controles administrativos (como capacitación o políticas y procedimientos).

4. Un procedimiento para responder a emergencias que impliquen exposición a sangre u OPIM. Esto incluye procedimientos para informar exposiciones, brindar primeros auxilios e investigar y documentar el incidente.

5. Un programa de capacitación para empleados que corren riesgo de exposición a sangre u OPIM. Esta capacitación debe cubrir los riesgos de exposición a sangre u OPIM, los métodos utilizados para controlar la exposición y los procedimientos para responder a emergencias que involucren exposición a sangre u OPIM.

6. Un sistema de mantenimiento de registros para documentar exposiciones a sangre u OPIM. Este sistema debe incluir registros de todas las exposiciones, investigaciones y capacitación.

7. Un sistema para evaluar la eficacia del plan de control de exposición. Este sistema debe incluir revisiones exhaustivas del plan para garantizar que sea eficaz para controlar la exposición a sangre u OPIM en el lugar de trabajo.