¿Qué es la encuesta secundaria en primeros auxilios?

En primeros auxilios, un reconocimiento secundario es una evaluación sistemática y detallada de una víctima después de que se han realizado las intervenciones iniciales para salvarle la vida (encuesta primaria y reanimación) y la víctima se encuentra estable. La encuesta primaria se centra en condiciones críticas que ponen en peligro la vida y que requieren atención inmediata, mientras que la encuesta secundaria tiene como objetivo identificar y manejar cualquier otra lesión o condición médica que puede no ser evidente de inmediato pero que podría afectar la salud y el bienestar de la víctima.

El reconocimiento secundario implica un examen de la cabeza a los pies de la víctima, comprobando signos y síntomas de diversas lesiones y afecciones. Normalmente incluye los siguientes pasos:

- Historial médico: Obtenga información sobre el historial médico de la víctima, alergias, medicamentos actuales y cualquier condición médica relevante. Esta información puede ayudar a identificar posibles factores de riesgo y guiar evaluaciones y tratamientos adicionales.

- Signos vitales: Verifique y registre los signos vitales de la víctima, incluidos el pulso, la respiración, la presión arterial y la temperatura. Las desviaciones de los rangos normales pueden indicar condiciones médicas subyacentes.

- Cabeza y rostro: Inspeccione la cabeza y la cara en busca de lesiones, deformidades o sensibilidad. Busque signos de sangrado, hinchazón, hematomas, laceraciones o contusiones. Palpe suavemente el cráneo en busca de depresiones o bultos que puedan indicar una fractura.

- Cuello: Evalúe el cuello para detectar sensibilidad, dolor o dificultad para tragar. Verifique si hay deformidades o posiciones anormales que podrían indicar una lesión en la columna. Realice una prueba suave de rango de movimiento para evaluar la estabilidad del cuello.

- Pecho y pulmones: Inspeccione el tórax en busca de deformidades, asimetría o movimientos paradójicos (movimiento en la dirección opuesta a la respiración normal). Escuche los pulmones con un estetoscopio para detectar cualquier ruido respiratorio anormal, como sibilancias, crepitantes o estertores, que pueden indicar problemas respiratorios.

- Abdomen: Examine el abdomen en busca de sensibilidad, dolor, hematomas o distensión. Palpe suavemente el abdomen, prestando atención a cualquier dolor localizado a la palpación o defensa (contracción muscular voluntaria para proteger un área lesionada).

- Pelvis: Revise la pelvis para detectar sensibilidad, dolor o inestabilidad. Apriete suavemente las crestas ilíacas (huesos de la cadera) y la sínfisis del pubis (articulación en la parte frontal de la pelvis) para evaluar posibles fracturas.

- Extremidades: Inspeccione las extremidades en busca de deformidades, fracturas, esguinces o dislocaciones. Compruebe el pulso, la sensación y el movimiento en cada extremidad. Evalúe cualquier signo de síndrome compartimental (aumento de presión dentro de un compartimento muscular), que puede estar indicado por dolor, hinchazón y disminución de la sensación.

- Evaluación neurológica: Realizar una breve evaluación neurológica, que incluya comprobar el nivel de conciencia de la víctima, el tamaño y la reactividad de las pupilas, la orientación en el tiempo, el lugar y la persona, y cualquier déficit neurológico focal (como debilidad o parálisis en un lado del cuerpo).

- Evaluación psicosocial: Considere el estado emocional de la víctima y sus necesidades de apoyo. Proporcione primeros auxilios psicológicos si es necesario y asegúrese de que la víctima se sienta segura y tranquila.

A lo largo de la encuesta secundaria, es importante comunicar los hallazgos e inquietudes a otros profesionales de la salud involucrados en la atención del paciente y priorizar el tratamiento según el estado general de la víctima y la gravedad de sus lesiones o afecciones médicas.