Cuando un hospital realiza una serie de pruebas después de ser admitido por desmayarse, ¿significa que les preocupa que algo grave esté mal?

Cuando un paciente ingresa en un hospital después de desmayarse, también conocido como síncope, es común que el equipo médico realice una serie de pruebas para comprender la causa del episodio. Esto puede incluir varias pruebas como:

1. Pruebas de laboratorio:

- Conteo sanguíneo completo (CBC) para detectar afecciones como anemia o infección.

- Panel de electrolitos para evaluar el equilibrio de líquidos y electrolitos.

- Marcadores cardíacos (como la troponina) para evaluar el daño cardíaco

- Pruebas de función tiroidea para descartar trastornos de la tiroides.

- Nivel de glucosa para detectar hipoglucemia (nivel bajo de azúcar en sangre)

- Detección de drogas y alcohol

2. Estudios de Imagenología:

- Electrocardiograma (ECG) para registrar la actividad eléctrica del corazón.

- Ecocardiograma para examinar la estructura y función del corazón.

- Doppler carotídeo para evaluar el flujo sanguíneo en las arterias carótidas.

- Tomografía computarizada (CT) o resonancia magnética (MRI) del cerebro para buscar hallazgos anormales

- Tomografía computarizada (TC) del tórax o abdomen para detectar problemas subyacentes.

3. Pruebas neurológicas:

- Examen neurológico para evaluar la función cognitiva y la coordinación.

- Electroencefalograma (EEG) para controlar la actividad cerebral

- Prueba de mesa basculante para identificar los desencadenantes del síncope

4. Monitorización ambulatoria:

- Monitor Holter para realizar un seguimiento de la frecuencia y el ritmo cardíacos durante un período prolongado

- Grabador de eventos para capturar la actividad cardíaca cuando ocurren síntomas

5. Pruebas de estrés:

- Prueba de esfuerzo para evaluar la respuesta del corazón al esfuerzo físico e identificar posibles problemas.

El alcance de las pruebas puede variar según los síntomas del paciente, su historial médico y los hallazgos iniciales. Si bien una avalancha de pruebas puede indicar que el equipo médico está buscando activamente la causa raíz del episodio de desmayo, no necesariamente significa que siempre se trate de un problema grave. Los profesionales de la salud interpretarán los resultados de las pruebas, los correlacionarán con los síntomas y el estado de salud general del paciente y proporcionarán el diagnóstico y el plan de tratamiento adecuados en consecuencia.