No, el tabaco no ennegrece tus pulmones. Si bien fumar tabaco puede causar daños importantes a los pulmones y al sistema respiratorio, no hace que los pulmones se pongan negros directamente. La apariencia negra que a menudo se asocia con los pulmones de los fumadores se debe principalmente a la acumulación de alquitrán y otras sustancias nocivas provenientes del humo del cigarrillo. Estas sustancias pueden causar decoloración, inflamación y cicatrización del tejido pulmonar, pero no ennegrecen completamente los pulmones.