No existe evidencia científica que sugiera que andar en bicicleta pueda causar infecciones del tracto urinario (ITU). Aunque pasar mucho tiempo en la silla de montar puede ejercer cierta presión sobre la uretra, esto no es suficiente para forzar la entrada de bacterias al tracto urinario. Las infecciones urinarias generalmente son causadas por bacterias que ingresan a la uretra y llegan a la vejiga, y no hay evidencia que sugiera que andar en bicicleta aumente este riesgo.