¿Por qué se realiza una prueba de deglución de bario modificada en pacientes con ACV?

Con frecuencia se realiza una prueba de deglución de bario modificada (MBS) en pacientes con accidente cerebrovascular (accidente cerebrovascular, ACV) para evaluar su función de deglución e identificar cualquier dificultad o deterioro que pueda afectar su capacidad para consumir alimentos y líquidos de manera segura. Estas son las razones por las que una prueba MBS es importante para los pacientes con ACV:

Evaluación de la disfagia:el accidente cerebrovascular puede causar daño a las regiones del cerebro responsables de controlar la deglución, lo que lleva a una afección llamada disfagia. La disfagia puede manifestarse como dificultad para tragar, tos o asfixia durante las comidas, o un mayor riesgo de que los alimentos o líquidos entren en los pulmones (aspiración). La prueba MBS permite a los profesionales sanitarios evaluar la gravedad y la naturaleza de la disfagia en pacientes con ACV.

Evaluación del riesgo de aspiración:uno de los objetivos principales de la prueba MBS en pacientes con ACV es identificar el riesgo de aspiración. La aspiración ocurre cuando los alimentos, líquidos o saliva ingresan a los pulmones en lugar del esófago, lo que puede causar complicaciones graves como neumonía e infecciones respiratorias. La prueba MBS puede visualizar el proceso de deglución y detectar cualquier anomalía que pueda aumentar el riesgo de aspiración, como un reflejo retardado de la deglución o una mala coordinación entre la respiración y la deglución.

Planificación del tratamiento:la prueba MBS proporciona información valiosa que ayuda a desarrollar planes de tratamiento adecuados para pacientes ACV con disfagia. Con base en los hallazgos de la prueba, los logopedas y otros profesionales de la salud pueden diseñar programas de terapia individualizados para mejorar la función de deglución y reducir el riesgo de aspiración. Estas intervenciones pueden incluir ejercicios para fortalecer los músculos de la deglución, técnicas para mejorar la coordinación durante la deglución y modificaciones dietéticas para garantizar la elección de alimentos seguros.

Monitoreo del progreso y los resultados:la prueba MBS se puede repetir en diferentes etapas de recuperación para monitorear el progreso de los pacientes con ACV con disfagia y evaluar la efectividad de las estrategias de tratamiento implementadas. Al comparar los exámenes MBS posteriores con la prueba inicial, los profesionales de la salud pueden evaluar la respuesta del paciente a la terapia y realizar los ajustes necesarios al plan de tratamiento.

Garantizar una deglución segura:en última instancia, la prueba MBS desempeña un papel crucial para garantizar la seguridad y el bienestar de los pacientes con ACV al identificar las dificultades para tragar y reducir el riesgo de aspiración. Permite proporcionar intervenciones y apoyo adecuados para facilitar una nutrición oral segura y eficiente, mejorando así la salud general y la calidad de vida de los pacientes con ACV.