El bario actúa como un agente de contraste radiopaco cuando se usa en procedimientos de diagnóstico del tracto gastrointestinal, como radiografías con bario y exámenes de deglución. Aparece de color blanco en las radiografías, lo que permite una mejor visualización de los órganos digestivos y ayuda a identificar cualquier anomalía. El bario generalmente se consume por vía oral o rectal para recubrir el revestimiento gastrointestinal, haciéndolo más visible en las imágenes de rayos X.