¿Cómo se mantiene cerrado el recto?
El recto permanece cerrado gracias al esfínter anal interno, un anillo de músculo liso que rodea el ano. Este esfínter está controlado involuntariamente por el sistema nervioso y funciona manteniendo el canal anal contraído, impidiendo la liberación involuntaria de heces.
Además, el esfínter anal externo, un músculo esquelético voluntario, se puede contraer conscientemente para apretar aún más el ano y garantizar la continencia.