¿El único tratamiento para las fracturas de cadera es la cirugía?

No necesariamente. El tratamiento adecuado para la fractura de cadera depende del tipo y la gravedad de la fractura, así como de la salud general y las preferencias del individuo. Si bien la cirugía suele ser necesaria para ciertos tipos de fracturas de cadera, no siempre es la única opción.

En algunos casos, puede ser adecuado un tratamiento no quirúrgico. Por ejemplo, si la fractura de cadera es estable (lo que significa que los fragmentos óseos no están significativamente desplazados ni desalineados), es posible tratarla con reducción cerrada e inmovilización. Esto implica manipular suavemente los fragmentos de hueso para colocarlos en su lugar y luego usar un yeso, aparato ortopédico o tracción para mantener la cadera inmovilizada mientras sana.

Otras opciones de tratamiento no quirúrgico pueden incluir control del dolor, fisioterapia y restricciones de carga de peso para promover la curación.

Sin embargo, si la fractura es inestable, involucra múltiples fragmentos o interrumpe el suministro de sangre a la articulación de la cadera, la cirugía puede ser la mejor opción para garantizar una curación adecuada y restaurar la función de la articulación. Existen diferentes enfoques y técnicas quirúrgicas disponibles, y la elección de la cirugía depende del patrón de fractura específico y de la condición del individuo.

Es fundamental consultar con un profesional de la salud, como un ortopedista, que se especializa en el tratamiento de fracturas de cadera para determinar el plan de tratamiento más adecuado según su situación específica. Evaluarán su fractura, evaluarán su salud general y analizarán las opciones disponibles para tomar una decisión informada sobre el mejor curso de acción.