Usted tuvo una cirugía artroscópica de rodilla la semana pasada, su gorro todavía está hinchado y tiene hematomas desde el tobillo hasta el muslo. ¿Es esto normal?

La hinchazón y los hematomas después de una cirugía artroscópica de rodilla son la respuesta natural del cuerpo al trauma de la cirugía. Es una parte normal del proceso de curación y se espera que ocurra durante varios días o incluso semanas después del procedimiento.

A continuación se presentan algunas razones por las que puede experimentar hinchazón y hematomas después de una cirugía de rodilla:

1) Traumatismo quirúrgico:el procedimiento quirúrgico implica realizar incisiones y manipular la articulación de la rodilla, lo que puede provocar inflamación y acumulación de líquido en los tejidos circundantes.

2) Sangrado:Durante la cirugía, puede haber algo de sangrado en la articulación o en los tejidos circundantes, lo que puede provocar hematomas e hinchazón.

3) Acumulación de líquido:después de la cirugía, el cuerpo envía líquidos a la rodilla para ayudar en el proceso de curación. Esta acumulación de líquido puede provocar hinchazón.

4) Inmovilización:Después de la cirugía, es posible que le inmovilicen la rodilla con un aparato ortopédico o yeso, lo que puede limitar el movimiento y contribuir a la retención de líquidos y la hinchazón.

Es importante seguir las instrucciones postoperatorias de su cirujano, que pueden incluir:

1) Elevación:Mantener la pierna elevada por encima del nivel del corazón puede ayudar a reducir la hinchazón y promover el drenaje de líquidos.

2) Compresión:Usar un vendaje o media de compresión puede ayudar a minimizar la hinchazón y brindar apoyo.

3) Hielo:Aplicar compresas de hielo en la rodilla durante 15 a 20 minutos varias veces al día puede ayudar a reducir la hinchazón y el dolor.

4) Manejo del dolor:su cirujano puede recetarle analgésicos para ayudar a controlar el malestar y la inflamación.

Recuerde que el proceso de curación de cada persona es diferente, por lo que la cantidad de hinchazón y hematomas que experimente puede variar. Es importante acudir a las citas de seguimiento con su cirujano para que pueda controlar su progreso y abordar cualquier inquietud que pueda tener. Si tiene algún cambio significativo o empeoramiento de los síntomas, lo mejor es comunicarse con su médico de inmediato.