¿Qué implica el diagnóstico de una lesión de rodilla?
1. Historia médica y síntomas :
- El profesional de la salud le preguntará acerca de sus síntomas, incluido cuándo comenzó el dolor, las actividades que lo agravan o alivian, cualquier sonido o sensación asociada y cualquier lesión previa en la rodilla.
2. Examen físico :
- El profesional sanitario inspeccionará visualmente su rodilla en busca de hinchazón, hematomas o cualquier deformidad visible.
- Evaluarán el rango de movimiento de su rodilla pidiéndole que la doble y la estire.
- Comprobarán si hay sensibilidad presionando suavemente diferentes partes de la rodilla.
- Te realizarán pruebas específicas para valorar la estabilidad de tu rodilla, como el test de Lachman y el test del cajón anterior.
3. Pruebas de imagen :
- Dependiendo de la lesión sospechada, el profesional sanitario podrá recomendar pruebas de imagen para obtener una visión más detallada de las estructuras internas de su rodilla. Las pruebas de imagen comunes incluyen:
- Radiografías:pueden revelar lesiones óseas como fracturas.
- Imágenes por resonancia magnética (MRI):la MRI proporciona imágenes detalladas de los tejidos blandos, incluidos ligamentos, tendones y cartílagos.
- Ultrasonido:El ultrasonido puede evaluar ciertas estructuras de tejidos blandos y detectar acumulaciones de líquido.
4. Pruebas funcionales :
- En algunos casos, se pueden realizar pruebas funcionales para evaluar la función dinámica de su rodilla. Esto puede implicar actividades como ponerse en cuclillas, saltar o caminar para ver cómo responde la rodilla bajo diferentes condiciones de carga.
5. Consulta con Especialistas :
- Si la evaluación inicial no proporciona un diagnóstico claro o la lesión es compleja, el profesional de la salud puede derivarlo a un especialista, como un ortopedista o un médico en medicina deportiva, para una evaluación adicional y recomendaciones de tratamiento.
6. Inyecciones de diagnóstico :
- En determinadas situaciones, se pueden utilizar inyecciones de diagnóstico para ayudar a identificar la fuente del dolor. Por ejemplo, se puede administrar una inyección de anestésico local para adormecer temporalmente el área sospechosa y ver si alivia el dolor.
Con base en los hallazgos del historial médico, el examen físico, las pruebas de imagen y cualquier procedimiento adicional, el profesional de la salud llegará a un diagnóstico de su lesión de rodilla. Luego recomendarán el plan de tratamiento adecuado, que puede incluir reposo, fisioterapia, medicación o, en casos graves, intervención quirúrgica.