¿Más de 50? Estos problemas pueden acecharle sigilosamente

- Cataratas: Se trata de la opacidad del cristalino de los ojos, que puede provocar visión borrosa, deslumbramiento y dificultad para ver de noche.

-Degeneración macular asociada a la edad (DMAE): Se trata de un deterioro de la mácula del ojo, que es responsable de la visión central y nítida.

-Glaucoma: Se trata de un grupo de enfermedades oculares que pueden dañar el nervio óptico y provocar pérdida de visión.

Pérdida de audición :La capacidad de escuchar sonidos agudos suele disminuir primero. Esta pérdida puede hacer que sea más difícil comprender el habla, especialmente cuando hay ruido de fondo.

Cambios en la piel:

- Arrugas y flacidez de la piel: A medida que envejecemos, la piel produce menos colágeno y elastina, las fibras que le dan estructura y elasticidad a la piel.

- Manchas de la edad: Son manchas planas de color marrón que se desarrollan en áreas de la piel expuestas al sol.

-Piel seca: Su piel produce menos grasa a medida que envejece, lo que puede hacer que se sienta seca y con picazón.

-Cabello debilitado o caída del cabello: Tanto hombres como mujeres pueden experimentar pérdida de cabello a medida que envejecen.

Pérdida muscular :Es posible que notes que tus músculos se sienten más débiles, menos tonificados o más pequeños. Esto puede ser el resultado de varios factores, incluidos cambios hormonales, disminución de la actividad física y deficiencias de nutrientes.

Pérdida ósea (osteoporosis): Esta es una condición que hace que los huesos se debiliten y se vuelvan quebradizos, aumentando el riesgo de fracturas.

Enfermedad cardíaca: El riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, incluidos ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, aumenta con la edad.

Presión arterial alta :Con el tiempo, las paredes de las arterias pueden endurecerse y perder elasticidad, lo que puede provocar presión arterial alta.

Diabetes: La diabetes tipo 2 es más común en los adultos mayores, ya que el cuerpo pierde su sensibilidad a la insulina.

Problemas cognitivos :Pueden ocurrir problemas de memoria, confusión y dificultad para concentrarse debido al envejecimiento normal o a afecciones como la demencia o la enfermedad de Alzheimer.

Incontinencia :Los adultos mayores pueden experimentar dificultades para controlar la vejiga o los intestinos debido a músculos debilitados o daño a los nervios.

Problemas en los pies :Condiciones como juanetes, dedos en martillo e infecciones por hongos son más frecuentes entre los adultos mayores.