Depende del país y de la edad del niño. En los Estados Unidos, por ejemplo, los padres generalmente pueden tomar decisiones médicas para sus hijos hasta que cumplan 18 años. Esto significa que los padres pueden dar su consentimiento para la cirugía de sus hijos, incluso si los niños no la desean. Sin embargo, existen algunas excepciones a esta regla. Por ejemplo, en algunos estados, los niños pueden dar su consentimiento para la cirugía si son lo suficientemente maduros para comprender los riesgos y beneficios del procedimiento. Además, algunos estados tienen leyes que protegen a los niños de ser obligados a someterse a una cirugía en contra de su voluntad.
Si te preocupa que tus padres puedan estar mintiéndole al médico sobre tu salud o forzándote a someterte a una cirugía en contra de tu voluntad, es importante que hables con un adulto de confianza. Podría ser un maestro, un consejero u otro miembro de la familia. Pueden ayudarle a comprender sus derechos y obtener el apoyo que necesita.