Enfermedades causadas por comer muy poca grasa

Contrariamente a la creencia generalizada, incluir grasas en una dieta saludable no conducirá a un aumento de peso o enfermedad. Sin embargo, no todas las grasas se crean por igual, y algunas son más beneficiosas que otras. Las grasas saludables son necesarias en el cuerpo para las funciones normales del cuerpo, el desarrollo hormonal y la absorción de vitaminas. En contraste, las grasas no saludables, como las grasas saturadas y trans, aumentan el riesgo de ciertas enfermedades, como las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares. Consulte con un médico para determinar las necesidades individuales de ingesta de grasas en la dieta para evitar el riesgo de enfermedades.

Dieta baja en grasas

Una dieta baja en grasas no necesariamente reduce el riesgo de enfermedades. "The New York Times" cita un estudio publicado en 2006 en "The Journal of the American Medical Association" en el que los investigadores concluyeron que una dieta baja en grasas no disminuía los riesgos de enfermedades graves en mujeres de entre 50 y 79 años. adherirse a una dieta baja en grasa tenía las mismas tasas de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y cáncer de mama y colon que los sujetos que comían los alimentos que querían. Los opositores de esta investigación, sin embargo, afirmaron que la dieta baja en grasas puede no haber sido lo suficientemente baja en grasa para mostrar diferencias significativas. Además, las mujeres en el estudio redujeron todas las fuentes de grasa dietética. Los tipos de grasas consumidas podrían afectar los resultados si se incluyeran aceites más saludables y se excluyeran las grasas saturadas, como la mantequilla.

Depresión

La ingesta inadecuada de grasas en la dieta puede provocar enfermedades psicológicas como la depresión. Según la revista "Psychology Today", la depresión mayor es a menudo el resultado de una disfunción de serotonina. La serotonina es un neurotransmisor en el cerebro que contribuye a los sentimientos de calma y bienestar. Inhibe el comportamiento impulsivo causado por el estrés en individuos sanos. La disfunción puede llevar a un comportamiento hostil, mal humor, irritabilidad y ansiedad. Una dieta baja en grasas puede contribuir a un funcionamiento deficiente al disminuir las grasas necesarias en las membranas de las células nerviosas.

Posible deficiencia de vitaminas

Las grasas son necesarias en el cuerpo para la absorción de vitaminas esenciales. Las vitaminas se dividen en tipos solubles en agua, incluidas las vitaminas B y C, y los tipos solubles en grasa, que consisten en vitaminas A, D, E y K. Las vitaminas solubles en grasa no se eliminan fácilmente en el cuerpo y se almacenan dentro de las grasas Los tejidos y el hígado. Según la Extensión de la Universidad del Estado de Colorado, las enfermedades derivadas de las vitaminas liposolubles inadecuadas en el cuerpo son raras, sin embargo, pueden producirse deficiencias sin una ingesta adecuada de la dieta y una dieta poco equilibrada. Dichas deficiencias pueden variar de trastornos digestivos, dolor óseo y mala salud de la piel.

Dieta equilibrada

El consumo de grasas en la dieta varía entre los individuos y puede oscilar entre el 10 y el 35 por ciento. La ingesta de grasas se verá afectada por la edad, la estatura, los niveles de actividad, el sexo y las condiciones médicas coexistentes. Las personas con enfermedad del hígado o de la vesícula biliar requerirán una menor ingesta de grasas en comparación con las personas más sanas con bajos riesgos de salud. Lo ideal es enfatizar una dieta que sea bien balanceada y que incluya carbohidratos complejos, frutas y vegetales, proteínas magras y grasas saludables con moderación para asegurar un riesgo menor de enfermedades. Según la Clínica Mayo, incluso las grasas saludables deben consumirse con moderación, ya que siguen siendo una fuente de calorías. La elección de grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas que se encuentran en aceites, nueces y semillas es una opción saludable para el corazón y puede disminuir el colesterol total en la sangre.