Trastornos del lecho ungueal

Las uñas y uñas de los pies están compuestas por proteínas de queratina translúcidas y varias proteínas fibrosas que contienen azufre, que también forman la base química del cabello y la piel. Las uñas sanas tienen una forma consistente y un color uniforme. El color, la forma, la textura o el grosor anormales de las uñas o uñas de los pies indican un trastorno en las uñas. Una uña afectada también puede ser un síntoma de otras enfermedades graves, como las enfermedades pulmonares, renales y hepáticas, así como la diabetes y la anemia, según MedlinePlus.

Psoriasis

En la psoriasis, una inflamación crónica de La piel, los linfocitos T circulantes (tipos de glóbulos blancos) en la piel muestran niveles aumentados de activación con una citoquina mejorada, una proteína inmunorreguladora, la secreción. La producción de citoquinas desequilibrada estimula la proliferación de queratinocitos humanos cultivados, o células epidérmicas que sintetizan la queratina. La afectación de las uñas es común en la psoriasis. Puede causar desprendimiento de la placa ungueal del lecho ungueal, lo que puede resultar en una distrofia ungueal permanente o una destrucción crónica de la placa ungueal, señala el Centro Médico de la Universidad de Maryland.

Onicolisis

La onicolisis es la separación de la placa ungueal del lecho ungueal, más comúnmente debido a una infección por hongos o levadura. Una infección con bacterias y levaduras ocurre normalmente en la matriz de la uña, que es la parte de la uña debajo de la cutícula. Estos patógenos digieren la proteína de la queratina de la uña, cambiando su textura, forma y color. Los residuos orgánicos comienzan a acumularse bajo el espacio de la placa ungueal. La placa ungueal finalmente se separa del lecho ungueal y se desmorona.

Koilonychia

Koilonychia se caracteriza por clavos que tienen forma de cuchara. Las personas que experimentan coiloniquia a menudo son diagnosticadas con anemia por deficiencia de hierro, un tipo de anemia causada por la falta de hierro para producir glóbulos rojos. En las primeras etapas de la koiloniquia, las uñas se aplanan y tienen concavidades. Más tarde, según el Centro Médico de la Universidad de Michigan, las uñas han levantado aristas y aparecen delgadas y cóncavas.