Beneficios de la glucosamina y ácido hialurónico
Las articulaciones del cuerpo son susceptibles a daños y lesiones debido al desgaste normal, el envejecimiento, las condiciones autoinmunes y las lesiones. La osteoartritis y la artritis reumatoide son afecciones comunes que afectan la rodilla, la cadera, el hombro y otras articulaciones. Estas condiciones pueden causar inflamación y la pérdida de sustancias protectoras naturales de las articulaciones, como la glucosamina y el ácido hialurónico, que brindan amortiguación y estabilidad durante el movimiento. Estas sustancias se pueden reemplazar con suplementos para tratar y mejorar el dolor, la inflamación y la rigidez de las articulaciones. Es importante consultar a su médico antes de los síntomas de autotratamiento.
Glucosamina
La glucosamina se produce naturalmente en el cuerpo y es un componente del líquido sinovial y el cartílago, el tejido conectivo fuerte que ayuda a amortiguar y Esta sustancia está compuesta de proteínas o aminosugares llamados glicoaminoglicanos. En el cuerpo, funciona junto con otra sustancia llamada condroitin sulfato, que ayuda a que el tejido del cartílago retenga agua para mantener la salud de las articulaciones.
Glucosamina
La glucosamina se vende comúnmente en forma de suplemento como sulfato de glucosamina para tratar Dolor en las articulaciones debido a osteoartritis, artritis reumatoide y otras afecciones. La Clínica Mayo enumera estos usos para incluir una serie de afecciones relacionadas con las articulaciones, como inflamación, hinchazón, degeneración, ciática y lesiones debidas a accidentes. La glucosamina también puede beneficiar a las personas con rigidez articular, dolor de espalda y lesiones, lesiones deportivas, así como una enfermedad inflamatoria del ojo llamada uveítis, que afecta al iris, el músculo focal del ojo.
Ácido hialurónico