Cómo mejorar el apetito en adultos

La pérdida de apetito suele ser un síntoma de otro problema subyacente, aunque puede ocurrir con mayor frecuencia con la edad. Los adultos mayores tienen menos sentido del gusto y pueden tomar múltiples medicamentos o tener enfermedades crónicas que dificultan el apetito normal. Los factores emocionales, como la depresión y la ansiedad, pueden reducir el apetito además del abuso del alcohol, el tabaco y las drogas. El envenenamiento por metales pesados ​​y las deficiencias nutricionales también pueden afectar el apetito. Consulte a su médico para obtener un diagnóstico y tratamiento precisos, ya que puede tener una afección médica como cáncer, hipotiroidismo, hepatitis, insuficiencia orgánica, VIH o embarazo.

Coma alimentos que se vean atractivos y tengan un olor atractivo. Si tiene una enfermedad crónica, pídale a los miembros de su familia que le suministren sus alimentos favoritos. Encuentre un ambiente cómodo para comer y evite situaciones ruidosas, ruidosas o estresantes. Evite tomar líquidos antes o durante las comidas porque le hacen sentirse lleno más rápidamente.

Busque asesoramiento si la pérdida de apetito está relacionada con la ansiedad, el trastorno obsesivo-compulsivo o la depresión. Siga las recomendaciones de su médico para los medicamentos y considere unirse a un grupo de apoyo para facilitar la curación emocional. Use la terapia para cambiar sus perspectivas sobre los alimentos y su imagen corporal en casos de anorexia o trastornos de la alimentación. Trate las causas subyacentes, porque los esfuerzos superficiales para estimular el apetito fracasarán si las creencias emocionales no saludables continúan.

Estimule el apetito usando hierbas como la hierba gatera, la semilla de hinojo, la raíz de jengibre, el ginseng, el gotu kola, la papaya Hojas, hojas de menta, palmitos, diente de león, garra del diablo, bálsamo de limón o milenrama. No use ginseng si tiene presión arterial alta. Tome una multi-vitamina de alta potencia para mejorar las deficiencias nutricionales, obtenga suficiente vitamina B para estimular el apetito y tome zinc y cobre para mejorar su sentido del gusto. Use hierbas y suplementos solo con la aprobación de su médico.

Haga un poco de ejercicio para aumentar su apetito. Intente caminar, ir en bicicleta, practicar yoga suave o nadar a un ritmo lento para estimular el hambre sin quemar el exceso de calorías o agravar las condiciones médicas. El ejercicio lo ayuda a asimilar los nutrientes de los alimentos y también aumenta el hambre.

Deje de fumar, lo que disminuye el apetito y aumenta el riesgo de cáncer y otras complicaciones letales. Renuncie a los estimulantes como la cafeína, las bebidas energéticas y los alimentos y bebidas azucarados, ya que disminuyen el apetito y tienen poco valor nutricional. Reducir el consumo de alcohol o abandonarlo por completo. Busque asesoramiento sobre adicción para un abuso más grave de drogas y alcohol.

Sugerencia

Tome leche o sustitutos de la leche tres veces al día para obtener las calorías y los nutrientes necesarios. Coma pan integral, panecillos, macarrones, galletas, cereales y sopas a base de crema. Las sopas cremosas tienen más calorías y proteínas que las sopas a base de caldo. Coma aguacates, bananas, pudines, batidos de yogurt y mantequillas de nueces que son nutritivas pero fáciles de digerir. Use yogures probióticos y kéfir para promover bacterias intestinales saludables.