Lista de enfermedades linfáticas

El sistema linfático consiste en una red de tubos huecos que transportan un líquido rico en proteínas llamado linfa. Este sistema también incluye los ganglios linfáticos, grupos de células del sistema inmunológico que protegen al cuerpo de las infecciones. Además de su función protectora, el sistema linfático es esencial para devolver proteínas y líquidos vitales al torrente sanguíneo. Muchos tipos de enfermedades pueden afectar el sistema linfático, pero las condiciones obstructivas, las infecciones y el cáncer son las más comunes. En raras ocasiones, pueden surgir problemas estructurales o funcionales.

Inflamación y linfedema

Aproximadamente 2 a 4 litros de linfa circulan a través del sistema linfático diariamente. Cuando los vasos linfáticos se cortan, cicatrizan, bloquean o destruyen, el líquido se acumula en los tejidos cercanos y causa hinchazón. Esta condición se denomina linfedema. Las causas destructivas comunes incluyen la cirugía, especialmente si se extirpan los ganglios linfáticos y el tratamiento de radiación para el cáncer. La mala circulación venosa, que puede ocurrir al final del embarazo, y la inmovilidad debida a una enfermedad u obesidad también pueden causar linfedema. Linfadenitis y linfangitis

Cuando los gérmenes ingresan al cuerpo, generalmente son detectados por El sistema linfático. A menudo, a continuación, infectan los ganglios linfáticos cercanos, causando agrandamiento y sensibilidad. El término médico para esta afección es linfadenitis, pero se conoce más comúnmente como "glándulas inflamadas". Muchas infecciones bacterianas y virales comunes pueden causar glándulas inflamadas, que vuelven a la normalidad después de que la infección desaparece. Los vasos linfáticos también pueden infectarse e inflamarse, una afección conocida como linfangitis. Aparecen rayas rojas en la piel a lo largo de la ruta de los vasos linfáticos inflamados, generalmente acompañados de fiebre y escalofríos. Las bacterias estreptocócicas son la causa más común de linfangitis.

Diseminación del cáncer

El linfoma es un tipo de cáncer que afecta a las células inmunitarias del sistema linfático conocidas como linfocitos. Este cáncer puede surgir en cualquier parte del cuerpo y está ampliamente dividido en tipos de linfoma no Hodgkin y no Hodgkin. El linfangiosarcoma es un cáncer raro que a veces se desarrolla en personas que han tenido linfedema durante muchos años. Los cánceres que comienzan fuera del sistema linfático, como los de mama, pulmón y colon, también se propagan a los ganglios linfáticos. Este tipo de invasión cancerosa de los ganglios linfáticos se denomina metástasis a los ganglios linfáticos.

Afecciones estructurales

Los vasos linfáticos a veces se forman incorrectamente o crecen de manera anormal. Por ejemplo, un linfangioma es un crecimiento no canceroso lleno de linfáticos que surge cuando los pequeños vasos linfáticos no se conectan normalmente con el resto del sistema linfático. Estos crecimientos son más comunes durante la infancia y la niñez, pero los adultos también pueden verse afectados. La linfangiectasia es otro tipo de anomalía estructural del sistema linfático que se produce cuando los vasos linfáticos se dañan y la linfa se acumula. El vaso afectado se expande como un globo, causando un crecimiento no canceroso, que puede derramar líquido linfático. Las personas con esta afección también suelen tener linfedema.

Condiciones funcionales

Los ganglios linfáticos se pueden encontrar en todo el cuerpo, pero están más concentrados en las áreas vulnerables a la infección. Cada ganglio linfático alberga un gran número de células que combaten infecciones, llamadas linfocitos. Cuando los linfocitos no funcionan correctamente, una condición conocida como inmunodeficiencia, incluso una enfermedad menor como un resfriado puede llegar a ser mortal. Los trastornos de inmunodeficiencia primaria se heredan y se presentan al nacer. Otros que se desarrollan más adelante en la vida se llaman inmunodeficiencias secundarias, como el virus de inmunodeficiencia humana /SIDA.